¿Qué es la manteca de Karité?

Categorías : Cósmetica y belleza

¿QUÉ ES LA MANTECA DE KARITÉ? El "oro africano" con múltiples cualidades

En algunos países del oeste de África existe un árbol al que llaman “árbol de la mantequilla". De su fruto, una especie de nueces, se extraen unas almendras blancas que, una vez procesadas,  se transforman en una grasa  vegetal comestible suave y cremosa cuyas propiedades son conocidas desde hace milenios. Este árbol es el karité y la grasa de la que hablamos es la manteca de karité, también conocida como “el oro africano" debido a sus múltiples e interesantísimas cualidades.

Pero, ¿qué es la manteca de karité?, ¿cuáles son sus beneficios y por qué es un ingrediente tan apreciado en la cosmética actual?

COMPOSICIÓN Y PROPIEDADES ORGANOLÉPTICAS

La manteca de karité está compuesta principalmente de:

       ●        ácido oleico en un 60-70%

●        ácido esteárico en un 15-25%

●        ácido linolénico en un 5-15%

●        ácido palmítico en un 2-6%

●        una pequeña porción de menos del 1% de ácido linoleico

Este lípido vegetal de sabor suave, color amarillento e intenso olor a nuez, tiene un alto contenido de vitaminas A, D, E y F, por lo que es una potente fuente de antioxidantes. Y, por si todo esto fuera poco, contiene alcoholes terpénicos, fitoesteroles y triterpenos, lo que le otorga, entre otras cosas, propiedades antiinflamatorias y de protección contra los rayos UV.

 Tiene un punto de fusión en torno a los 28 grados centígrados, momento en el que se transforma en un aceite ligeramente cremoso que resulta extremadamente suave y se extiende de forma sencilla sobre la piel formando una capa protectora.

Beneficios principales

Dada su composición privilegiada, la manteca de karité es un extraordinario recurso con una larga lista de valiosas propiedades. Conozcamos algunas de ellas y de qué modo podemos aprovechar sus cualidades.

Potente hidratante

Probablemente esta es una de las características más reconocidas. Gracias a su capacidad de hidratar la dermis de forma profunda, cuando la piel ha perdido su equilibrio hidrolipídico la manteca de karité reconstruye su barrera. Después, sus propiedades antideshidratantes mantienen sus niveles de hidratación impidiendo la pérdida de agua y consiguiendo que permanezca sana, elástica y protegida ante las agresiones medioambientales.

 Nutre en profundidad

Cuando hablábamos de su composición mencionábamos la abundancia de vitaminas A, D, E y F. Son ellas las que confieren a este agente vegetal la capacidad de nutrir de forma intensa favoreciendo la redensificación cutánea y aportando un extra de firmeza y flexibilidad.

 Protección de piel y cabello

Pese a tratarse de un emoliente formidable, tiene la virtud de no taponar los poros lo que lo convierte en una ayuda de excepción al actuar sobre las pieles más complicadas, tanto las reactivas como aquellas con problemas de acné o atópicas.  Ejerce una magnífica labor formando una barrera protectora que protege contra los rayos solares, los ataques de la contaminación e inclemencias como el frío o el calor excesivos.

 Capacidad regenerativa

Esta es una de sus grandes bazas y que hacen de la manteca de karité un verdadero tesoro natural antiedad. Sus activos estimulan intensamente la producción de colágeno al tiempo que reducen los efectos negativos que los radicales libres causan en la piel, esto la convierte en una de las más completas y efectivas aliadas en la lucha contra el envejecimiento de la piel.

 Su capacidad de regenerar la epidermis unida a la extraordinaria hidratación que proporciona, consigue alisar las finas líneas de expresión retrasando y/o evitando la formación de arrugas más profundas. Además, utilizado sobre zonas con estrías reduce su intensidad y previene la formación de nuevas.

 Reparación intensa

La riqueza que contiene en vitaminas y antioxidantes se traduce en una increíble eficacia restauradora y curativa. Puede emplearse sobre cicatrices y su acción reparadora la hace apta incluso para tratar eccemas, úlceras o pieles dañadas por el sol.

Ahora que ya conocemos un poco más acerca de sus excepcionales beneficios es fácil proponer algunos usos prácticos de la manteca de karité para que puedas aprovecharte de sus maravillosas propiedades.

●        Hidrata y previene el envejecimiento en pieles maduras

●        Equilibra e hidrata las pieles jóvenes

●        Calma y repara la piel irritada por el sol, piel agrietada de talones y manos

●        Otorga brillo y elasticidad al cabello

●        Protege tu pelo y piel de los rayos UV

●        Calma la irritación causada por la depilación, pequeñas alergias o psoriasis.

●        Ayuda a calmar y suavizar la piel de los bebés y la dermatitis del pañal.

●        Utilízala como bálsamo labial.

●        Usada como aftershave mitiga los efectos irritativos del afeitado.

●        Evita las estrías durante el embarazo.

●        Proporciona firmeza y evita el descolgamiento en los procesos de pérdida de peso.

●        Es un estupendo agente conductor para masajes deportivos y de placer.

Estas son tan solo algunas de las bondades de esta magnífica bomba de cuidados e hidratación.

¿A qué esperas para probarla? Hazte con ella y regálate el cuidado que te mereces.

Te puede interesar:

ARTÍCULOS RELACIONADOS

Share